Érase
una vez una chica que se llamaba Maya y su hermana Nallara. Las dos
eran unas súper espías.
Una
noche estaban muy muy dormidas porque en el colegio habían tenido
un día muy ajetreado y estaban muy cansadas.
Al
día siguiente tuvieron una misión que era así: luchar contra el
mayor enemigo y súper villano más fuerte.
Así que a media noche
fueron a la casa del súper villano y oyeron sus ronquidos y olieron
sus galletas de chocolate explosivas y bizcocho de chocolate podrido.
-¡Nallara,
vamos. !Esto
no es un buffet es una misión, concéntrate, le dijo su hermana .
Entraron en el dormitorio del súper villano muy sigilosas y le
quitaron su reloj.
Ese
reloj era el artilugio que le hacía ser tan malvado, tan malo y
cruel con los seres vivos como los perros, gatos, conejos,
hámster…que tendía que deshacerse de él.
Al
final el súper villano se despertó y lo arrestaron y el súper
villano fue a la cárcel.
Y
colorín colorado este cuento se ha acabado.
AITANA
SUÁREZ
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