Tengo
una perra que se llama Xana.
Pesa
trece kilos, es muy grande y juguetona.
Le
mando sentarse y me hace caso pero a veces
le
tengo que dar una galleta que sabe a vainilla.
Cuando
la saco a pasear la llevo suelta porque si
la
llevo con correa me tira al suelo por eso la llevo
suelta
.
Cuando
era pequeña se metía debajo de una mesa
para
esconderse. Debajo de esa mesa había dos
mantas
y las mordía pero no se rompían.
Ahora
es muy buena y obedece a lo que le dicen
las
personas que conoce.
LAURA
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