Érase
una vez un niño que le gustaban mucho los tractores. Su tío era
ganadero e iba todos los días a verlo tenia un JOHN DEERE que es una
marca de tractores muy famosa.
Su tío le dejaba montar con el en el
tractor. Pero un día el tío no se acordó de el y el niño empezó
a llorar. Al día siguiente el tío le compró un tractor de juguete.
El niño se ilusiono mucho y le dio un beso muy grande a su tío. Un
día le dijo a su madre que de mayor quería ser ganadero como su
tío. Después de 15 años el niño cumplió su sueño y se acordó
bien de su tío. El niño se caso y tuvo hijos que querían ser
futbolistas y el otro hijo político. Un día en su casa con sus
hijos a su madre le dio un infarto y fue al hospital. No fue nada y
se recupero. Pero un día sus dos hijos se casaron y tuvieron hijos y
el niño fue abuelo. Un día en su casa se puso enfermo y falleció
los hijos empezaron a llorar mucho pero en algún momento se tendría
que morir. Entonces siguieron con sus vidas. Se compraron un tractor
de verdad para acordarse bien de su padre. Lo compraron para usarlo
el fin de semana. Cuando lo usaban se acordaban bien de su padre.
PEDRO
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